No aprendí nada del apagón porque las personas no aprendemos, nos vamos tropezando por la vida como coches de choque, somos luciérnagas desorientadas, los días buenos (son poquísimos) brillamos como arañas entre las estrellas, el resto sencillamente sobrevivimos, buscamos la luz frente a la desesperación, esperamos algo: que florezca el jazmín, que se entienda lo que decimos, que la vida se ponga bonita.
Hace 10 minutos me estaba duchando , y en ese momento de reflexión diaria, desnuda con el agua tibia lavando y despertando a la vez, me estaba preguntando si era feliz de verdad o porque tenía que serlo. Yo también tengo esos momentos (más de lo que quisiera) en los que pienso que sobrevivo. Planeo por encima de las sonrisas y la risas creyendo que habito en ellas a diario, cuando, como si de un halcón se tratara solo bajo de vez en cuando a cazarlas, así, trato a la onomatopeya de la alegría, como una presa en vez de como una forma de estar aquí. Gracias a tu carta, fui consciente.
Bendito amor el vuestro. Ese amor verdadero que no hace ruido: sostiene. Se parece más a quedarse en la tormenta que a cantar bajo el sol. Más a mirar con ternura los días que no brillan. Más a aceptar el vaso roto, y aun así llenarlo con agua, y pasarlo, y decir: “bebe, es lo que hay, pero es tuyo y es mío”. Feliz vida!
Enhorabuena por ese momento de ayer, que no es más (ni menos), que la punta de un iceberg. El AMOR. Cuando vi ayer la imagen en el ig de Laura, se me puso una sonrisa gigante. Qué lujo que lo compartáis también con nosotros.
Hace 10 minutos me estaba duchando , y en ese momento de reflexión diaria, desnuda con el agua tibia lavando y despertando a la vez, me estaba preguntando si era feliz de verdad o porque tenía que serlo. Yo también tengo esos momentos (más de lo que quisiera) en los que pienso que sobrevivo. Planeo por encima de las sonrisas y la risas creyendo que habito en ellas a diario, cuando, como si de un halcón se tratara solo bajo de vez en cuando a cazarlas, así, trato a la onomatopeya de la alegría, como una presa en vez de como una forma de estar aquí. Gracias a tu carta, fui consciente.
La onomatopeya de la alegría ❤️🔥.
Bendito amor el vuestro. Ese amor verdadero que no hace ruido: sostiene. Se parece más a quedarse en la tormenta que a cantar bajo el sol. Más a mirar con ternura los días que no brillan. Más a aceptar el vaso roto, y aun así llenarlo con agua, y pasarlo, y decir: “bebe, es lo que hay, pero es tuyo y es mío”. Feliz vida!
Joder qué bonito.
gracias
Enhorabuena por ese momento de ayer, que no es más (ni menos), que la punta de un iceberg. El AMOR. Cuando vi ayer la imagen en el ig de Laura, se me puso una sonrisa gigante. Qué lujo que lo compartáis también con nosotros.
Disfrutad muchísimo.
Qué certero ese símbolo del iceberg. Muchos besos, Marta.
"...la casa huele a ternura" 💖, la ternura y su fuerza, ¡gracias! 🤗
Mi balda también sigue creciendo… 🤗🥰
Tienes un don: siempre reconforta leerte. Gracias.
Es un viaje de doble sentido: quien escribe y quien lee ☺️.
Un abrazo bieeeeen grande
De vuelta.
„que se entienda lo que decimos“ y lo que no decimos 🤍
También.
Hermoso
🩷🩷🍃🌬️
Amor y gracias!!!