Como con Victor, nos vemos poco, le quiero mucho. Escribió hace algunos años Leer el aire, “el sutil arte de entender lo que no nos dicen”, vuelvo al libro estos días, me fascina la verdad que cobija: en realidad no sabemos nada de quienes nos rodean.
En lo más fragil es en lo que más revelamos quiénes somos. La vida se mueve en ciclos de luz y oscuridad, vamos siendo reflejo de nuestras propias transformaciones, es un proceso bello. Hay que seguir
"Sostener y apretar la mano"...hace muy pocos días he pasado por esa experiencia, al otro lado de la cama de un hospital y lo único que pensaba mi mente horas antes de la despedida era por qué no sostenemos esas manos antes, cuando queda mucha más vida por delante, por qué no decimos con ese tacto a las personas que queremos que las queremos...parece que en los finales todo cobra más sentido aunque lo importante es aprender a hacerlo todos los días...
Justo estos días, leyendo “El verano que mi madre tuvo los ojos verdes” pensaba en ello…en por qué nos costará tanto decir “te quiero”, “perdóname”, “gracias” cuando la vida está viva y a menudo se nos amontona esa sinceridad al final, cuando la cuenta atrás del camino de alguien aprieta y es entonces cuando cogemos el valor necesario para mostrarnos, perdonar y agradecer 🥹
Totalmente de acuerdo con Laura!!! Tarde o temprano, la vida golpea y el golpe se queda en tu vida y te resistes a vivir con el, te enfadas con la vida, con el mundo hasta agotarte … hasta que aprendes que sólo se trata de caminar, de caminar hacia delante, con los ojos bien abiertos para quedarte un ratito en esos momentos de felicidad, donde coger fuerzas y seguir caminando, aunque tu cara sonría pero tus ojos no.
Gracias , Jesús por tanta belleza en tus palabras !! Un abrazo para ti y para Laura ! ❤️
Esta vez, esta carta, la leo en horario y de este lado del océano, desde la linda Altea, dónde viajé sola a buscar mi voz, y me encontré con un libro: Biografía del silencio de Pablo d'ors. Una joya con todas las respuestas que estaba buscando. Te lo recomiendo mucho porque habla justamente de la meditación. Gracias por tu carta Jesús, siempre oportuna🙌✨
Quizá la única victoria posible sea esa: no ganar, no entender, no estar siempre bien… pero quedarse. Aferrarse a una mano en mitad de la noche. Ser feliz sin alegría, pero con verdad.
"Permitir romperte, dejar que las cicatrices duelan, abrir de par en par las puertas del sentir. Apretar su mano. Solo tengo esta certeza: esa es la única victoria."
La he leído dos veces para sentir toda la profundidad; nos has subido para dejarnos caer, y volver a subir.!!. Todo el día estamos en la lucha personal, ¿y quién sale ganando?…. nadie. Agotador.
Qué importante eso de permitir romperse. Dejar de correr, dejar de pretender que uno puede con todo. Me ha tocado esa imagen del vuelo, esa calma que ojalá pudiera extenderse como una mancha de aceite sobre la vida entera. A veces uno también se pregunta por qué no lo hace. Quizá porque, como dices, la felicidad no es alegre. Porque pesa, pero también abraza.
Gracias por escribir con esa melancolía que, lejos de entristecer, acompaña. Como quien aprieta una mano en medio de la noche y no necesita decir nada más.
Amé los símiles: "Qué pena que esta calma no sea como una mancha de aceite que se deslice sobre el resto de mi vida, un árbol inmenso sobre el que los pájaros hagan su nido". Qué belleza.
En lo más fragil es en lo que más revelamos quiénes somos. La vida se mueve en ciclos de luz y oscuridad, vamos siendo reflejo de nuestras propias transformaciones, es un proceso bello. Hay que seguir
Siempre: hay que seguir.
Maravillosa respuesta la de Laura. Efectivamente, invencible… ¡qué cojones!
Es que tiene toda la razón.
Seguir apretando la mano y con la otra seguir tirando……VIVIR
De eso va la cosa.
"Sostener y apretar la mano"...hace muy pocos días he pasado por esa experiencia, al otro lado de la cama de un hospital y lo único que pensaba mi mente horas antes de la despedida era por qué no sostenemos esas manos antes, cuando queda mucha más vida por delante, por qué no decimos con ese tacto a las personas que queremos que las queremos...parece que en los finales todo cobra más sentido aunque lo importante es aprender a hacerlo todos los días...
Justo estos días, leyendo “El verano que mi madre tuvo los ojos verdes” pensaba en ello…en por qué nos costará tanto decir “te quiero”, “perdóname”, “gracias” cuando la vida está viva y a menudo se nos amontona esa sinceridad al final, cuando la cuenta atrás del camino de alguien aprieta y es entonces cuando cogemos el valor necesario para mostrarnos, perdonar y agradecer 🥹
Menuda maravilla también.
Totalmente de acuerdo con Laura!!! Tarde o temprano, la vida golpea y el golpe se queda en tu vida y te resistes a vivir con el, te enfadas con la vida, con el mundo hasta agotarte … hasta que aprendes que sólo se trata de caminar, de caminar hacia delante, con los ojos bien abiertos para quedarte un ratito en esos momentos de felicidad, donde coger fuerzas y seguir caminando, aunque tu cara sonría pero tus ojos no.
Gracias , Jesús por tanta belleza en tus palabras !! Un abrazo para ti y para Laura ! ❤️
🥰
Qué difícil y qué razón tienes 🥹.
Esta vez, esta carta, la leo en horario y de este lado del océano, desde la linda Altea, dónde viajé sola a buscar mi voz, y me encontré con un libro: Biografía del silencio de Pablo d'ors. Una joya con todas las respuestas que estaba buscando. Te lo recomiendo mucho porque habla justamente de la meditación. Gracias por tu carta Jesús, siempre oportuna🙌✨
Me gusta muchísimo ese libro y toda su obra. Es un genio.
Ese libro pequeñito es un gran tesoro 😍❤️
Quizá la única victoria posible sea esa: no ganar, no entender, no estar siempre bien… pero quedarse. Aferrarse a una mano en mitad de la noche. Ser feliz sin alegría, pero con verdad.
Qué maravilla de carta hoy 💕
Qué cansancio con "luchar" todo el día...
"Permitir romperte, dejar que las cicatrices duelan, abrir de par en par las puertas del sentir. Apretar su mano. Solo tengo esta certeza: esa es la única victoria."
Gracias Jesús, no dejes de escribir ❤️
No pienso hacerlo.
A mi a veces también me da pena que el vuelo aterrice, que se acabe ese tiempo de no hacer, de leer, pensar….
La he leído dos veces para sentir toda la profundidad; nos has subido para dejarnos caer, y volver a subir.!!. Todo el día estamos en la lucha personal, ¿y quién sale ganando?…. nadie. Agotador.
Abrazo Jesús❤️
De vuelta, Silvia.
Para mí, los escritores que me inspiran, como tú, viven en la intensidad, si no de que mejor manera de cuenta lo que uno lleva dentro?
Gracias por la vulnerabilidad de reconocer que no todos vemos el mundo solo por encima.
Gracias, Balda ❤️.
Aplaudiendo a Laura y dándote un abrazo muy grande
Escribe, escribe: tu razón de ser!
La mía: leerte, leerte!
🥹
Qué importante eso de permitir romperse. Dejar de correr, dejar de pretender que uno puede con todo. Me ha tocado esa imagen del vuelo, esa calma que ojalá pudiera extenderse como una mancha de aceite sobre la vida entera. A veces uno también se pregunta por qué no lo hace. Quizá porque, como dices, la felicidad no es alegre. Porque pesa, pero también abraza.
Gracias por escribir con esa melancolía que, lejos de entristecer, acompaña. Como quien aprieta una mano en medio de la noche y no necesita decir nada más.
Dejar de correr, creo que ahí has resumido todo. Se trata de dejar de correr.
Amé los símiles: "Qué pena que esta calma no sea como una mancha de aceite que se deslice sobre el resto de mi vida, un árbol inmenso sobre el que los pájaros hagan su nido". Qué belleza.
Muy bueno, Terrés.
Pues muchas gracias.
Me ha encantado esa reflexión sobre la calma durante el vuelo…
Agarrarnos la mano, claro que si, somos frágiles, somos seres sensibles, y está bien :)