No recuerdo en qué presentación de qué película o qué charla inane con a saber qué gurú (Dios mío, esto parece una crónica social de Umbral) se cruzó ante nuestras narices ese mensaje inoculado en el hueso tóxico del reconocimiento: “el halago debilita”. Mantra espartano, la tiza en el Box, pensamiento (hueco) de coach de saldo, tendido 7, la letra con …
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Nada importa para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.