Que vuelve el Consultorio sin miedo

Un carrusel infinito de mambo y hedonismo. Tú preguntas y yo respondo. Fácil.

He dudado mucho (pero mucho) si hacer esto o no hacerlo pero al final ha ganado el sí por culpa de la emoción más sencilla del mundo: me lo paso pipa con el Consultorio. Disfruto, aprendo, la curiosidad satisfecha, me obliga ese ratito (bendita responsabilidad) a querer saber, me obsesiono con las preguntas (“¿Cuál será mejor restorán de Madrid para una primera cita?”) y, especialmente, me conecta con conflictos emocionales que (también) son los míos. No somos más que personitas un poco perdidas buscando alguna respuesta. Pues bien, ha ganado el sí. Aquí está el nuevo Consultorio sin miedo.

Tras cinco años (y casi trescientas tardes dedicadas a esto) tenías un par de cosas claras si quería traerlo de vuelta: para empezar no estaría constreñido al domingo por la tarde (fue una de las causas de mi agotamiento: sacrificar tantos domingos) pero eso trae algo bueno: ahora será un servicio “always open” —la idea es que pases un buen ratito (la vida son esos buenos ratitos) cada vez que entres, que haya nuevas preguntas (y respuestas) publicadas. Cultura, conocimiento y corazón. No será ya nunca más en mi perfil de Instagram, sino una página web que podréis bichear desde vuestro móvil, portátil o iPad. Las respuestas las vais pasando con el dedito o las flechas. Laura es más de móvil y yo más de MacBook, supongo que es generacional.

Segunda cosa: será un servicio exclusivo para miembros de Claves. ¿Que por qué? Para empezar porque me parece lo justo, premiar a ese grupo de suscriptores y suscriptoras que amparan casa pasito que doy. Tiene otra ventaja esto, antes (de tanto en tanto) se colaba alguna pregunta de mal gusto, y yo ya no tengo tiempo para gente tóxica, es lo bueno de esta pequeña comunidad de gente sensible. Ahí me siento seguro. Es un espacio seguro.

Así luce el nuevo Consultorio desde mi navegador en este portátil

Cositas buenas (y no tan buenas) del nuevo Consultorio

Sé (porque lo sé) que pretender vuestra atención (nada hay tan valioso como que alguien te dedique su tiempo) fuera de ese maravilloso planeta que son las Stories de Instagram es un imposible. Pero —ay— precisamente esta aventura, si cuaja como espero, viene con maravillosas novedades.

• Histórico de preguntas y respuestas. Esto me lo habéis pedido muchísimo (y a mí me viene de narices) que de tanto en tanto quiero recuperar alguna porque estamos de viaje y… ¡no me acuerdo de lo que os recomendé! (lo tenéis en el menú desplegable: en Archivo).

• ¡El Consultorio categorizado! Ajá, ¿Que tan solo te interesan los “Viajes”? Pues preguntas de viajes. ¿Que a ti lo que importa es “La vida” o las “Relaciones”? Pues mambo del bueno. Ah, y también puedes favoritear las que más te molen.

• Intimidad, respeto, calma. Como siempre (esto es sagrado para mí) vuestra tranquilidad es mi prioridad. El anonimato será siempre sagrado. Podéis hacer las preguntas desde aquí. Ah, y una cosa guay: si quieres (y solo si quieres) se te enviará un email cuando responda tu consulta.

• Ecosistema de cosas chachis. Los que estáis en Claves ya sabéis todo lo que incluye la membresía: los domingos mando un reporte donde cabe todo lo que me inspira y me emociona, encuentros físicos de tanto en tanto, El Club Claves (el showroom con descuentos que flipas en productos y servicios que amo), los Diarios de viaje de Laura y acceder al histórico de las cartas. Este Consultorio será una cosita más.

El histórico, con sus categorías

Gracias, gracias, gracias

Y poco más que añadir: que comience la aventura. Que preguntéis lo que os plazca, cuando es plazca, que aquí hemos venido a jugar.

Han sido semanas de curro para hacer realidad este bonito proyecto. Me toca dar las gracias, también, al maravilloso equipo tras las bambalinas: Danny Saltaren y Alex Vaughton, de Modulor. Danny al mando del diseño (el colega es Premio Nacional de Diseño, así que vuestro querido Consultorio está en buenas manos) y Alex la parte de desarrollo. Son corazón, así da gusto. Y por supuesto a Laura, no doy un paso sin saber su opinión. Su sensibilidad es mi faro.

Ojalá estar a la altura

Nota a pie de página: Me gusta hacer cosas. Experimentar, probar, jugar —y por lo tanto, equivocarme. Seguro que hay mil fallitos, seguro (pero seguro) que podría hacer las cosas mejor, pero cariño lo hay a trillones. Iremos puliendo la fiesta. Poc a poc.

Y si tenéis ideas, mejoras, propuestas locas: soy todo oídos. Esto es un viaje compartido. Eso lo tengo clarísimo.