El miedo tiene notas amargas como la fruta todavía verde, corta como un folio, se te agarra a la piel (y al hueso) como el frío cuando hace frío, como el fugitivo sin nada ya que perder. El miedo no se anuncia porque es ladino, no te calma porque su oxígeno es tu ansiedad, alfileres en el estómago, habita tras cada promesa que se cae a trozos, tras cada…
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Nada importa para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.