Es aquí
Cuando la ansiedad medra no hay refugio donde guarecerse. Si paseas lento caminará a tu lado, acelerará en las curvas, sabrá moverse (como un gato) en las sombras, a la ansiedad se le dilatan las pupilas con el miedo. Ella ve cuando tú no ves. Esa es una buena pista, ahora que lo pienso. Me recuerda a una entrevista a la que vuelvo de tanto en tanto, Pepe Mujica (con un cigarro en la mano) frente a Jesús Quintero: “Mujica, ¿quiénes son los enemigos de la vida?” —“Los miedos que llevamos adentro”, contesta el de Montevideo. Desde hace no tanto leo cada noche, antes de dormir, me calma ese ratito entre letras, creo que el sueño es más plácido, los libros nos regalan muchas cosas pero si tengo que elegir tan solo una tengo claro la que elegiría: que sean refugio.
Tras volver del norte los días han cambiado, se quiebra la calma, ando armando las presentaciones de Vivir sin miedo, ayer llegó el sobre con el primer ejemplar que acaricio, huelo y siento. Iba envuelto en un papel de estraza, e…
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