El mundo que vendrá
Casi todos los mails de esta Pandemia se cierran con un sincero “espero que estéis bien” y casi siempre se cuela un cándido “bueno, al menos nos servirá para reinventarnos” como si todo lo que éramos (con lo que nos costó ser lo poquito que éramos) ya no sirva porque el mundo que vendrá no tendrá un carajo que ver con el que era y toda la vaina. El mundo que vendrá.
Manuel Jabois (este hombre no escribe, se sienta a tu lado en cada artículo) pone el dedito en la llaga con su Lecciones del sabio virus, “y sin embargo, poco a poco y sin darnos cuenta, el virus ha traído consigo un fenómeno inesperado: lecciones. Se supone que, si lo sobrevivimos, hay que aprender de él. Lecciones a partir de pequeñas noticias positivas que, reunidas, nos dan la oportunidad de cambiar: no era un virus, era un coach. Hasta Ricardo Darín se ha sumado al decir que la economía se tambalea porque consumimos cosas que no necesitamos, como si estrictamente necesitásemos algo más que agua, techo y pan”. Me ha recordado un poco aquel verso de Carlos Marzal, “todo, con tal de que se altere el curso de las horas / con tal de conseguir un poco de placer / y robarle a la vida una vida infrecuente”, qué precioso destino: robarle a la vida una vida infrecuente, ¿no es lo que hacemos todos?
Intuyo que estamos pasando por todos los estados posibles estos días; desde el asombro a la esperanza y de la emoción al miedo, pero es que yo no quiero dejar de soñar, no quiero. Sé que debo priorizar necesidades y es exactamente lo que estamos haciendo, pero me ha costado una vida saber qué es lo importante como para mirar ahora hacia otro lado. Sé que el mundo se cae a pedazos pero es que yo no quiero reinventarme, volverme budista ni comprar aguacates ecológicos; no quiero hacer pan, memorizar asanas ni ser mejor que nadie —quiero comer cecina, coleccionar museos, soñar con Menorca y llenar los mapas de chinchetas; levantar la copa, brindar por los sueños imposibles y seguir pensando (ya lo hacía antes) que la vida es la piel erizada, nada más.