No todos los días pero al menos un día a la semana nos cruzamos, en nuestro paseo frente al mar, con Víctor Mazariegos, “Maza”. Maza dirije una empresa de gestión de piscinas y como la vida no es más una serendipia constante —esa causalidad mágica que conecta todas las cosas— resulta que una de esas albercas abiertas al barrio es la del parque de Benica…
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Nada importa para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.