Este otoño extrañísimo casi no deja espacio para la calma. Es que así no hay manera de situarse, nuestro Mediterráneo sigue pegado a la solana, no termina de llegar el frío a Madrid, el mundo se ha vuelto loco. El almanque es un Cristo, pero dice el calendario sekki que es tiempo de que florezca el narciso. La flor debe su nombre a Narciso, hijo de la n…
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